Bruno Rivas Frías utiliza el día a día de la redacción de un diario nacional, sus pugnas internas y el peso de la alta dirección sobre el ejercicio periodístico, para enmarcar los extraños episodios en la vida personal de un hombre de prensa cuyos planes, de pronto, tambalean ante una presencia inesperada, casi sobrenatural.

Bruno Rivas, alter ego del autor, es un periodista que se encuentra en el momento más importante de su carrera, además de contar con un sólido noviazgo. Los gajes del ocio le hacen conocer a su homónimo, el chofer de un canal de televisión donde labora Alejandra, su prometida, y que moviliza a los periodistas de dicha televisora a realizar sus comisiones. Bruno Rivas periodista y Bruno Rivas el homónimo empiezan a coincidir cada vez con más frecuencia en espacios sociales de una forma rara e inquietante.

Esta historia nos presenta de forma ágil y con un contexto muy actual, un cuestionamiento al oficio periodístico, y desde el lado humano, el siempre vigente dilema entre ficción y realidad.